El término paleografía proviene de paleos (antiguo) y ortografía (escritura). El primero en utilizar el término paleografía fue el benedictino Bernard de Montfaucon en su Paleographia graeca (1708).
Una definición tradicional de Paleografía la describe como el tratado de escrituras antiguas dibujadas sobre soportes materiales blandos (papel, papiro, pergamino) en contraposición a la epigrafía que estudia las escrituras dibujadas sobre materiales de escritura duros (mármol, bronce, etc.).
La paleografía se entiende actualmente en un sentido más amplio como (Sánchez Prieto, 2010) «la ciencia historiográfica que tiene por objeto el estudio de la escritura en general, y en especial la evolución en el tiempo de las formas gráficas y su modo de ejecución, así como todos aquellos factores de de cualquier tipo (tecnológica, económica, social, cultural, política, estética, etc.) que las condicionan».
El paleógrafo es la persona que se dedica a la paleografía o que tiene un dominio especial del lenguaje de los textos, estilos, abreviaturas, anagramas, ligogramas, etc., todos ellos, conocimientos necesarios para descifrar el texto antiguo, datarlo y asignarle un lugar de origen.
El manual comienza con una introducción a la materia: concepto de Paleografía, objeto, límites y división de la Paleografía diplomática española. A continuación, el autor repasa la evolución histórica de la escritura en España durante los siglos XII al XVII y realiza un estudio analítico de la escritura española de ese período: los diferentes tipos de escritura utilizados en cada época, alfabetos, sistemas de abreviaturas, signos y ortografía.
Finalmente, incluye una colección de facsímiles de documentos de los siglos XII al XVII, para practicar los conceptos teóricos aprendidos. Los ejercicios de lectura paleográfica propuestos presentan primero la versión escrita actual de los documentos que luego se reproducen en facsímil. El método propone no alterar el orden de los ejercicios para que, al mismo tiempo que se adquiere la práctica necesaria para la lectura, se observen las transformaciones que sucesivamente fue experimentando la escritura.
Nota del editor: esta edición es una reproducción del libro original publicado antes de 1923.
Existen herramientas, programas y aplicaciones que facilitan el estudio de la paleografía online. Por ejemplo, esta interesante selección de cursos para aprender paleografía elemental en Internet elaborado por Leonor Zozaya y que puedes ver en este artículo “Cursos de paleografía online: Herencia, limitaciones, logros y propuesta”. Si está interesado en Paleografía, este es un excelente recurso.